Es muy difícil reseñar un libro como Camino
Desolación. Puede que prácticamente imposible.
Ian MacDonald ha creado una fábula que mezcla la Ciencia
Ficción y la Fantasía más hitriónica.
Camino
Desolación está creada para sorprender
al lector, para dejarlo desorientado, leyendo capítulos inabarcables
por su inmensa calidad literaria o por su originalidad donde hace
preguntar constantemente al lector: "¿De qué
va esto?"
Porqué el autor, sobretodo en la primera mitad del libro
demuestra una prosa tan amena, chapucera, sensible, poética,
fantasiosa
en definitiva lejos de todo canon establecido que
te acabas por tomar el libro como un cuento fantástico explicado
para un público infantil. En la segunda mitad, en cambio,
los hilos argumentales convergen en un solo nudo de acción
en un ambiente de distopía que ralentiza la prosa i deja
un regusto menos fantástico a la obra..
Camino Desolación era un pueblo que nunca debería
haber existido pero por aquello de las paradojas temporales así
fue
y allí el autor reúne la flor y nata de
una planeta que acaba de salir del período de colonización
para explicarnos las historias de cada uno
Viajes temporales,
jugadores de billar un tanto curiosos, juicios con fantasmas, religiones
cibernéticas, mutantes sarcásticos y decenas de personajes
que pueblan el argumento, casi como una "Colmena" (por
hablar con un símil literario)
En definitiva, una novela que renovó el género por
su espontaneidad y frescura pero que pecó demasiado de no
tener objetivos muy marcados. Una rareza increíble pero cierta.
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